HISTORIA DEL TRAJE DE LUCES DEL TORERO
Antes del XVII, el toreo no era considerado como una profesión y los lidiadores vestían con su ropa habitual; la que le correspondiera según su situación social: la de caballeros o pajes . El toreo a caballo (el de a pie todavía no era relevante) era entonces considerado más un deporte que un espectáculo; donde los caballeros eran ayudados desde la arena por los pajes.
Los primeros trajes de toreros de a pie datan del siglo XVII, cuando los toreros profesionales navarros y andaluces junto con sus cuadrillas acudían a las fiestas con indumentarias específicas para la actuación , circunstancia que identificada al grupo como bandas de toreros.
Según Cossío hay dos fechas claves en este tema.
1) En el Libro de Noticias Particulares del Archivo Municipal de Madrid , se pone de manifiesta que el 7 de agosto de 1619 se celebró una fiesta en la recién reedificada Plaza Mayor de Madrid donde los toreros salieron “tocados con monteras”.
2) Un año más tarde, se anotó en el mismo libro anteriormente referenciado, que el 3 de agosto de 1620 , en la Plaza Mayor de Madrid, “salieron de las cuatro esquinas gentes para correrlos , todos con bandas de colores que dio la Villa para este efecto” ; y añade el escrito que ello “ fue cosa admirable”
En sus inicios las bandas de colores eran suministradas por el ayuntamiento contratista de los servicios.
Otras referencias curiosas del mismo libro:
1658 “ Sesenta varas de tafetán sencillo carmesí por haber mandado el señor Corregidor se diese a los toreadores navarros a tres varas cada uno, y las demás a los otros toreadores que hubo de a pie”; y en las fiestas que hubo por el nacimiento del príncipe Felipe Próspero, en el mismo año, se menciona la nómina de “ a diez toreadores que salieron con bandas y a dar lanzadas”
Un poquito de historia, que siempre viene bien : El príncipe Felipe Próspero (Madrid, 20 de noviembre de 1657 - Madrid, 1 de noviembre de 1661), fue el cuarto hijo del matrimonio formado por Felipe IV y su segunda mujer, la reina doña Mariana de Austria, pero al ser el primero varón , le convirtió desde el mismo día de su nacimiento en el heredero universal de todos los reinos, estados y señoríos de la Monarquía Hispánica, desplazando de la línea de sucesión a sus hermanas las infantas María Teresa y Margarita Teresa. Sin embargo, Felipe Próspero fue débil y enfermizo desde su nacimiento, la anemia y los ataques epilépticos que padeció desde su nacimiento le condujeron a la muerte el 1 noviembre de 1661, cuando aún no había cumplido los cuatro años, y apenas cinco días antes del nacimiento del futuro Carlos II el "Hechizado", último Austria de la Dinastía Española, también con abundantes problemas físicos, posiblemente debido a la consanguinidad de los Austrias
El uso de trajes se generalizó en el siglo XVII, especialmente en Navarra. Para los toreros contratados por los ayuntamientos, se les denominaba Toreros de Banda ; el ayuntamiento disponía de la indumentaria; mientras que se denominaban Toreros de Ventura a los que acudían voluntariamente al evento.
En el dibujo de hizo Miranda a Francisco Romero, se describe perfectamente lo que fueron los inicios del traje de torero. Por primera vez en la historia de la tauromaquia, un torero se enfrentaba a los toros con estoque y muleta, vistiendo calzón, coleto de ante negro, mangas acolchadas con terciopelo negro y cinturón bien ceñido.
El Coleto era una vestidura hecha de piel por lo común de ante, sin mangas, abierta por delante. Por su flexibilidad y dureza, el ante era el material preferido en aquella época para confeccionar los trajes de toreros. Sus cualidades permitían la libertad de movimiento con una cierta protección frente a los posibles rasguños ocasionados por los pitones.
En Andalucía, en la Cartilla de Torear de la biblioteca de Osuna, se menciona que los toreadores utilizaban ante como material apropiado de su vestido para torear.
Por esta época el toreo a pie competía con el de a caballo, se inventa la muleta y se introduce la suerte de matar al toro cara a cara a pie.
Nicolás Fernández de Moratín, afirmaba que los toreros participaban de una ceremonia al usar “calzón y coleto de ante, correón ceñido y mangas atacadas de terciopelo negro, para resistir las cornadas” . Nicolás Fernández de Moratín fue uno de los intelectuales del siglo XVIII interesados en la tauromaquia. Uno de sus poemas más conocidos es el titulado «Fiesta de toros en Madrid», escrito en quintillas. Dedicó una oda pindárica al torero Pedro Romero. Sobre el tema taurino escribió también, en prosa, el folleto Carta histórica sobre el origen y progresos de las fiestas de toros en España (1777).
En 1730, la Maestranza de Sevilla se encarga de vestir a los toreadores contratados con vestidos de color grana con galón blanco; acabó siendo el uniforme oficial de la Maestranza. Este encarnado y blanco se mantuvo durante más de de 60 años como uniforme oficial.
Fuera de Sevilla, como en Madrid, Granada y Aranjuez ,los toreros tenían cierta libertad en los colores y adornos de sus trajes, siempre que fueran sobrios.
En 1793 a petición de Joaquín Rodríguez , “Costillares”, los toreros de a pie usan galón de plata. Costillares, introduce más adornos colgando botones y bordados en los galones.
En 1787 se celebró una corrida en Madrid, actuando como matadores Costillares y Pepe-Hillo. La cuadrilla de Costillares llevaba tela de gusanillo verde celedón y el maestro llevaba vestido guarnecido de galón de plata brillante , ancho, con hojuela de plata por las costuras y rapacejo de plata por los cantos.
Más adelante se cambió el ante por la seda; adoptándose el traje de majo, que ha llegado hasta nuestros días.
Con Costillares tuvo lugar la revolucionó en el diseño del traje de torear. Juan de la Cruz, pinta a Costillares con un traje de los manolos del XVIII, chaqueta media larga; cuerpo de seda y muchos adornos, ondas y botones con filigranas. Hombreras y charreteras anchas de cinta de seda. Mangas estrechas con ojales y botoneras. Resalta la gran faja de seda roja lazada al lado izquierdo. Calzón ancho con botonaduras en los laterales y cerrado por debajo de la rodilla. Medias claras de seda y zapatos bajos con lazos de adorno. Este último detalle se mantiene en los trajes actuales. Curioso es el color de la muleta .
En todos los cuadros de Goya representa al torero con un tocado en la cabeza y el pelo recogido en una redecilla negra, igual que en el cuadro de Juan de la Cruz a Costillares.
La larga coleta y la forma de recogerlo, posiblemente se justificaba para proteger la cabeza en caso de golpe por caída. En muchos casos la redecilla negra quedaba rematada por un lazo de seda negro en lo más alto de la cabeza.
Con el tiempo al irse suprimiendo la redecilla, aparece la montera en el siglo XIX
Francisco Montes “Paquiro” fue un gran innovador en el toreo y también en el diseño de los trajes de faena. Entre 1830 y 1835, “Paquiro” se presenta sin la típica redecilla y aparece con la montera. Las primeras monteras eran de gran tamaño y más altas que las actuales; realizadas en astrakán y adornadas con borlas en los laterales .
“Paquiro” introduce en el traje las “luces” . Las lentejuelas es lo más novedoso, junto con los alamares o botones de adorno. Los machos se introducen en el diseño original para apretar y asegurar la posición de la taleguilla y de la chaquetilla. Las hombreras crecen en tamaño y la chaquetilla se acorta eliminándose los faldones dejando lucir la faja . El material más utilizado para la taleguilla o calzón es la seda torzal para que se acoplen perfectamente a la pierna.
La chaquetilla se hace más ancha, abriéndose por las sisas, para facilitar la libertad de movimiento de los brazos. Aparecen los bolsillos rematados con pañuelos. La espalda está bordada y con cordones
Con la utilización de la montera, la larga coleta se sujetaba en una moña de gran tamaño. Posiblemente este sea el origen de la actual coleta o castañeta postiza que hecha de cordón de seda negro, siguen utilizando los toreros actuales sujetándola con un pasador por la ausencia de la coleta. En las corridas goyescas, como la tradicional de Ronda, los toreros lucen todavía las redecillas.
La camisa típica, de color blanco, tenía dobles ojales en el cuello con cuatro botones. La corbata era ancha y se denominaba pañueleta, debía ser de igual color que el de la faja. En la actualidad la corbata ha sido reducida a la mínima expresión y se denomina corbatín
Después de los cambios introducidos por “Paquiro”, el traje de luces actual difiere más bien poco del utilizado en el siglo XIX. Los han ido en la línea de la comodidad y la sencillez.
La taleguilla, y la chaquetilla siguen estando bordadas en seda , ahora un film protector impermeable a la sangre. El chaleco, se borda a mano sólo por su parte delantera con lentejuelas y canutillo de oro y plata normalmente. La taleguilla va muy pegada al cuerpo para evitar enganchones, se sujeta con tirantes unidos a ella con cierres de cuero. Debajo de la taleguilla el torero se pone otro calzón interior y unas media blancas que van debajo de las rosas.
La chaquetilla tiene aspecto de coraza, y lleva muchas capas de entretela para objeto proteger el cuerpo del espada de las cornadas.
Las zapatillas o manoletinas son muy flexible que, en ocasiones y para algunas ocasiones llevan tacos como las botas de fútbol.
El peso del traje es de unos 4 o 5 Kg y un precio medio razonable de 3.000 euros. Se tarda unos 40 días en su confección y no se suele utilizar más de 4 veces.
Los nombre de las combinaciones de colores del traje del matador suelen ser muy significativas en el mundo del toreo: gualda y oro, canela y azabache, azul pavo y oro, tabaco y oro, Vino de burdeos y luto, azul purísima, azul rey y plata, tabaco puro y plata, verde oliva, nazareno, canario y azabache, sangre de toro y oro, primera comunión y plata, luto y azabache, catafalco y oro ....
El diseño que Giorgio Armani lo realizó para Cayetano Rivera Ordóñez para la corrida goyesca de Ronda de 2008. De inspiración goyesca estaba realizado en color 'greige' ( gris y beige ) y bordado con cristales y plata, el traje fue confeccionado por el sastre madrileño Santos García.
El mundo de los toros agradece al pintor y escultor malagueño Pablo Ruiz Picasso su apoyo y devoción con la celebración de una corrida en Málaga denominada Picassiana; donde los toreros se lucen con trajes inspirados en su estilo y visión del color y la forma.
Por circunstancias anormales, en algunas ocasiones el maestro ha realizado la faena, o parte de ella, en traje de calle. Las circunstancias han sido variopintas y no siempre sobrevenidas. He aquí algunas de ellas.
Por su enfrentamiento con los empresarios , en 1923, Ignacio Sánchez Mejías, no toreó ninguna corrida . Los motivos fueron que no llegaron a un acuerdo económico en el contrato. Consecuencia de lo anterior, los empresarios taurinos decidieron en 1924, no contratarle para la Feria de Sevilla. Según parece el "cartel" estipuló una cantidad máxima , próxima a las 7.000 ptas. de la época. Ignacio Sánchez, de acuerdo con el matador de una de las corridas de la Feria, se tiró como espontáneo con su traje de calle y realizó una gran faena, el público lo aclamó.
Desde México, nos comenta D. Leopoldo Soto, que el gran José Mari Manzanares, en Guadalajara, México en un festival de beneficencia, cuando su apoderado , Jorge Cuesta ,estaba muy enfermo - afortunadamentelo superó - no tuvo tiempo de vestirse de torero y toreó de traje de calle, un traje azul por cierto, y cuajó una gran faena.
Habían pasado 4 meses desde el 23F, intentado un golpe de Estado , cuando Antonio Olmos, con 34 años, saltó a la arena de Las Ventas en la corrida de la Beneficencia el 11 de junio de 1981, con una muleta que llevaba estampada Viva la Constitución estampado.
"Lo tenía todo preparado", explica, "me fui a Madrid con un amigo, estuve en una corrida previa estudiando por dónde saltar y calculando el momento exacto". Y como la ocasión la pintan calva, Antonio Olmos, se lanzó a la arena cuando el segundo astado acababa de ser devuelto a los corrales. "En el arte de la lidia, cuando sucede esto, el toro no tiene dueño ... que listo".
Viva la Constitución rezaba el mensaje que había escrito con cinta adhesiva en el haz de la tela roja. Nobel Paz para el Rey se podía leer cuando, al girar, Antonio dejaba a la vista el envés de la muleta. "Y en una esquinita, llevaba también el puño y la rosa del Partido Socialista, del que era militante desde el principio", cuenta el espontáneo.
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Alejandro Recio & Paco Domingo.
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